Restauración

Con la tecnología actual, hoy en día es posible restaurar las tierras afectadas por la minería hasta sus condiciones originales. Varios años antes de la apertura de una mina, se realizan estudios que consideran los impactos de la minería hacia factores tales como aguas superficiales y subterráneas, suelos, uso de tierras, vegetación natural y vida silvestre. Para cada mina se diseña y aprueba un plan detallado de rehabilitación o recuperación, para un período que cubre desde el inicio de operaciones hasta mucho después de haberse terminado la minería.
Las actividades de restauración son progresivas. Se da forma y contorno a las pilas de material estéril, se cubren con suelo orgánico, se siembran pastos y se plantan árboles en las zonas objeto de la minería. Antes y durante la minería se tiene cuidado para relocalizar corrientes, fauna nativa, sitios históricos y otros recursos de valor. Durante la extracción, las minas son operadas de manera que se minimice la contaminación por polvo o ruido y la contaminación del agua. Los usos de tierras rehabilitadas son variados: agricultura, bosques, recreación, construcción para industria o vivienda y hábitat para vida silvestre. Muchas minas en el mundo han ganado premios en reconocimiento a la excelencia de sus actividades de restauración